"Día de partida. Julen termina de trabajar, y va a
buscar a Ander el primero, para aprovechar que tiene un trastero muy grande
donde dejar todo lo que lleva en el maletero. Necesitaremos el espacio. Acto
seguido nos recoge a Íñigo y a mí. Llevamos muchas cosas, incluidos cuatro
sacos de dormir, una tienda, un camping-gas y comida para parar un tren. Y
prendas rojiblancas. Muchas prendas rojiblancas. Salimos de Bilbao a eso de las
siete de la tarde, pero necesitamos parar a repostar y a comprar bebidas. Lo
hacemos en Bilbondo. A las ocho comienza el viaje de verdad. La idea es llegar
a Calais y coger el ferry a Dover, porque el Eurotúnel es muy caro. Como sólo
conducen Julen y Ander, pararemos cuando ellos lo requieran. A la altura de
Burdeos, un flash perturba nuestro viaje. ¿Nos irán a multar? ¡A ver qué cara
ponen en la empresa cuando llegue la foto con el coche tuneado! Transcurridos
unos cuantos cientos de kilómetros, a la altura de Le Mans, nos detenemos en la
campiña francesa, en medio de un frío tremendo, a echar un sueñecito. Pero no
pasa nada, que somos de Bilbao. "
No hay comentarios:
Publicar un comentario